Este jueves 14 de Abril del 2022 se recuerdan los 110 años del hundimiento del TITANIC en su primer y último viaje.
Se dice que siempre hay un uruguayo en cada mojón histórico y el TITANIC comenzaba a marcar esta línea ya que tres poderosos y conocidos orientales tomaron ese gigante en su debut por aguas océanicas. Los señores Francisco M. Carrau y José Pedro Carrau de la empresa Carrau & Ca. cuyos cuerpos jamás fueron encontrados y el Sr. Ramón Fermín Artagaveytia que 9 días después del hundimiento fue reconocido hasta ser transportado hasta Nueva York y desde ésta a Montevideo meses después para ser velado en casa que aún con sus aberturas externas tapeadas, sigue en pie en la capital uruguaya.
No caben dudas sobre la importancia de los Carrau y Artagaveytia en nuestra plaza a tal punto que el Dr. Adolfo Artagaveytia, hermano del malogrado Ramón Fermín, fue Presidente del Banco Popular del Uruguay sito en la calle 25 de Mayo núm. 402 esquina Zabala que también permanece erguido y bien conservado en la actualidad.
Entre otros apellidos destacados de la época fuguraban el Sr. José Luis Carvallido como Vice Presidente de dicho banco, el Sr. Antonio Otegui como Secretario, y vocales los Sres. Antonio Raffo y el Dr. José V. Carvallido, siendo el Sr. Esteban A. Elena su Director Gerente con apellido identificado con una gran barraca. Respecto a los dos Carrau se dispuso una misa en la Iglesia Metropolitana coincidente en el tiempo con la llegada del cuerpo del Sr. Ramón Artagaveytia para ser velado en la casa que ocupaba estando afincado en Montevideo (Uruguay). Es de resaltar que como casi una costumbre del pasado y por realizarse los velorios en las casas de los fallecidos, la casa donde tuvo lugar el velorio del Sr. Artagaveytia supo albergar al menos dos velorios más varios años antes, de las señoras Ana Cardoso y Carmen Piñeyrúa de Balparda.
Años después esa propiedad majestuosa según el sobrino nieto de Ramón Artagaveytia, Sr. Jorge Artagaveytia Piñeyrúa (quien me diera una entrevista en video hace 10 años), estuvo a nombre de la hermana política de Don Ramón Fermín, la Sra. Matilde Arocena de Artagaveytia. Seria bueno como sucede en tantísimas ciudades del mundo con verdadero énfasis turístico que se instalara alguna plaqueta recordatoria en la fachada de este caserón impresionante que cobijó un mojón histórico internacionalmente reconocido. Fuente investigación: Gustavo Espiñeira. Diario El Siglo. Colaboración: Analaura Collazo.
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