El día que el Club Nacional de Football cumplía medio centenar de años, un sábado 14 de Mayo de 1949, la prensa publicaba este aviso para promocionar al relator Carlos Solé. Cuando aún no era "Campeón del Mundo", dejando huella imborrable con la consagración de la selección uruguaya dando el Maracanazo un 16 de Julio de 1950, en emocionado relato de aquel minuto 34 del segundo tiempo cuando Alcides Edgardo Ghiggia, vulneraba al golero Barbosa, firmándole su acta de defunción hasta el último de sus días ante el pueblo brasileño; cuando aún no había erizado la piel de los uruguayos en el Mundial de 1954 con aquel empate ante Hungía en el transitorio 2 a 2, repitiendo de forma única, el nombre de "Hoberg, Hoberg", ni había patentando la frase que enorgullese a los hinchas de Peñarol, "perdónenme la expresión poco académica pero Peñarol ganó a lo macho"...un 20 de Mayo de 1966, en la final de la Copa Libertadores de América, de Peñarol 4 x River Plate (Argentina) 2 en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.
Ese hombre con voz ronca que en 1949 ni pensaba en tantas páginas de gloria del fútbol uruguayo, se mostraba en la prensa como versa el precedente aviso.
Fallecido en el año 1975, y por haber vivido en la calle Cuaró entre Boulevard Artigas y Gil, hizo que nomenclatura de la Intendencia Municipal de Montevideo, honrara su memoria con su nombre al trecho de Cuaró comprendido entre Boulevard Artigas y Juan Carlos Blanco en el Prado de Montevideo.
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